Contenido flash alternativo

Para ver este flash necesitas tener activado javascript en tu navegador y actualizada la versión de reproductor flash.

MIS PRIMEROS DIBUJOS

En la escuela observamos los dibujos de los pequeños, así, a través de su interpretación, obtenemos información sobre el momento educativo en el que se encuentran, las emociones que representan o la vivencia de situaciones. Tan sólo con apreciar la calidad de los trazos y las figuras, el empleo del material, los colores utilizados y el tratamiento del suceso vivido, podemos discriminar el nivel de desarrollo del niño/a, si presenta alguna dificultad o trauma, o si es un niño/a alegre.

ENTRE 1-2 AÑOS
Entre el primer y segundo año, es raro que los niños/as tengan interés por realizar un dibujo. Al presentarles el material, suelen emplearlo como un juguete y se dedican a agitarlo o arrugar el papel y golpear la pintura a modo de palo o tambor. Sin embargo, aprenden rápidamente la utilidad de estos objetos y los solicitan al verlos. El niño/a, por imitación, intenta que en el papel surja algo, aunque en un principio solo es capaz de relizar trazos discontinuos, cortos y aislados, que son más el resultado de una descarga motora, que un dibujo en sí. Pero a través de la práctica se consiguen progresos espectaculares.

ENTRE 2-3 AÑOS
A esta edad, suele haber probado distintos materiales y tiene sus preferencias, normalmente las ceras blandas o la pintura de dedos, que le exige menor esfuerzo en su afán de rellenar el papel. Nos podemos encontrar con dos comportamientos habituales a la hora de dibujar. Por un lado se encuentran aquellos niños/as a los que toda hoja se les queda pequeña y pintan en la mesa y las paredes sin percibir límites. Por otro lado, nos encontramos con otros que, suelen ser algo más inmaduros en su psicomotricidad y se comportan de forma opuesta, colorea siempre sobre el mismo sitio. El trazo suele ser redondeado. Da nombre a los dibujos sin que existan objetos reconocibles. Además, un mismo trazo, puede ser varias cosas. Los niños/as comienzan a tener una intención cuando perciben la similitud de sus trazos con algún objeto real: una pelota, un sol, una rueda,…

ENTRE 3-4 AÑOS
A partir de los 3 años, comienzan a tener una intencionalidad al dibujar, pretende dibujar algo.
Existe un deseo de realismo que no logran por falta de maduración en la psicomotricidad, ya que aún no están preparados para pintar todo lo que desearían.
En este momento, no deberíamos censurarlos, corregirlos ni guiarlos. Para los que se frustran pronto porque no les sale lo que ellos quieren, hay que mostrarles nuestro apoyo, animándolos y motivándolos para que lo intenten de nuevo, valorándoles el parecido con lo que quieren representar.
Le gusta probar con colores nuevos, formas, y copiar lo que otros hacen. Al dominar la estructura en vertical y horizontal, se les abre un abanico muy amplio de posibilidades, aunque, en ocasiones, el dibujo se convierte en algo repetitivo, pintan siempre lo mismo, comprobando que les sale muy bien y mejorando así su seguridad en una tarea que ya comienzan a dominar.

ENTRE 4-5 AÑOS
Empiezan a reproducir la realidad. El dibujo es utilizado como expresión de todo lo que está sucediendo, por lo que refleja su estado de ánimo y su visión de la realidad. Seleccionan lo más significativo para ellos de los objetos y las acciones, y eso es lo que representan.

ENTRE 5-6 AÑOS
Es el momento del realismo mágico. Conocen bien la realidad pero prefieren darle un toque de fantasía (pintan un sol que tiene una cara, intercambian colores posibles,…)
A través de los dibujos de los niños/as, además de obtener indicativos de su nivel madurativo, conocemos sus rasgos más personales, tanto referidos a su personalidad, como a su nivel de desarrollo, a su carácter,… En la escuela, las mayores proyecciones se realizan cuando el tema es libre. Así, nos podemos fijar si es repetitivo o, por el contrario, se muestra más creativo. A través del trazo, podemos obtener información sobre su carácter. Si son niños/as seguros, con carácter fuerte, suelen ser trazos enérgicos y amplios. Si por el contrario el trazo es débil y corto, es característica de niños/as inseguros y tímidos.
También el tamaño de las figuras es significativo. Las grandes suelen pintarlas niños/as muy enérgicos, impulsivos, con poco control y, las figuras pequeñas, se corresponden con los más introvertidos y cuidadosos.



Un saludo del
Equipo Educativo de las E.I.”Peques School”

 

VOLVER

direccion pequesschol C/ Avda. de Betanzos, 78
(Esquina Fermín Caballero)
Barrio del Pilar
telefono pequesschool 912 309 245

Mapa Web | Aviso Legal